Conocer las posibles diferencias en cuanto al perfil de toxicidad de la triple terapia con telaprevir entre pacientes monoinfectados y coinfectados.
MétodoEstudio observacional retrospectivo (Enero 2012-Noviembre 2013) de los pacientes con VHC genotipo 1, tanto monoinfectados como coinfectados por VIH, que hubieran finalizado las 12 semanas de tratamiento con telaprevir. Se recogieron las variables necesarias para caracterizar a los pacientes, y aquellas referentes al tratamiento recibido. La clasificación de la toxicidad se realizó según criterios de la División del SIDA v.1.0. Se realizó un análisis estadístico descriptivo y comparativo empleando el programa SPSS v.15.0.
ResultadosSe incluyeron 100 pacientes, 41% coinfectado con el VIH. Se observó una tasa de cirrosis hepática superior en pacientes coinfectados (97,6% vs 52,5% p < 0,001).
Toxicidad: mayor incidencia hiperbilirrubinemia en coinfectados (51,2% vs 27,1% p = 0,012). Toxicidad por grados: no se observaron diferencias en la toxicidad leve-moderada entre ambos grupos, mientras que la hiperbilirrubinemia grave fue mayor en los pacientes coinfectados (26,8% vs 3,4% p = 0,001).
Se observó mayor empleo de eritropoyetina exógena (39,9% vs 12,2% p = 0,003), y de ajuste de dosis de ribavirina (64,4% vs 26,8% p < 0,001) en pacientes monoinfectados.
ConclusionesSe evidencia un perfil de toxicidad similar entre ambos grupos a excepción de la hiperbilirrubinemia que aparece en mayor grado en los pacientes coinfectados (posiblemente relacionada con el uso de atazanavir), y al menor empleo de eritropoyetina exógena y de reducción de dosis de ribavirina en los mismos.
To know the possible differences in the toxicity profile of triple therapy with telaprevir between monoinfected and coinfected patients.
MethodA retrospective observational study (January 2012- November 2013) of patients with HCV genotype 1, both monoinfected and coinfected with HIV, who had completed 12 weeks of treatment with telaprevir. The necessary variables were collected to characterize patients and the treatment received. The classification was made according to the toxicity criteria of the Division of AIDS v.1.0. A descriptive and comparative statistical analysis using the SPSS v.15.0 software was performed.
Results100 patients were included, 41% coinfected with HIV. Cirrhosis rate was observed at higher coinfected patients (97.6% vs 52.5%, p <0.001).
Toxicityincreased incidence in coinfected hyperbilirubinemia (51.2% vs 27.1% p = 0.012). Toxicity grades: no differences in mild-moderate toxicity were observed between the two groups, while severe hyperbilirubinemia was higher in coinfected (26.8% vs 3.4% p = 0.001). Increased use of exogenous erythropoietin (39.9% vs 12.2% p = 0.003) was observed, and dose adjustment of ribavirin (64.4% vs 26.8% p <0.001) in monoinfected patients.
ConclusionsThe study shows a similar toxicity profile between the two groups except for hyperbilirubinemia appears greater in coinfected patients (possibly related to the use of atazanavir) and less use of exogenous erythropoietin and dose reduction of ribavirin in them.
La infección por el virus de la hepatitis C (VHC) es un problema de salud grave que afecta aproximadamente al 3% de la población mundial, alrededor de 180 millones de personas1,2.
En Europa las tasas de infectados crónicos por VHC oscilan entre el 1,5 y el 3%3. La prevalencia de infección por VHC en portadores del VIH varía según distintos estudios entre un 45 y un 65%4.
En la actualidad, el genotipo viral ha emergido como uno de los factores más influyentes en la posibilidad de curación en pacientes con hepatitis C. La infección por genotipo 1 constituye la forma más común de VHC y representa el 75% de los infectados por en España5.
La llegada de los antivirales de acción directa sobre el VHC, telaprevir y boceprevir, ha permitido superar el techo de la eficacia de la terapia convencional basada en la combinación de interferón pegilado y ribavirina6,7. Estos nuevos fármacos, fueron aprobados en el año 2011 para el tratamiento de pacientes con hepatitis C crónica genotipo 1 en combinación con terapia convencional8.
El tratamiento con telaprevir ha sido evaluado en los ensayos clínicos fase III ADVANCE9 y REALICE10, en los que se describe respuesta viral sostenida del 75% en los pacientes naive y del 50% en pacientes que habían fracasado a terapias previas. En cuanto al perfil de toxicidad descrito en dichos ensayos clínicos, las reacciones adversas (RAM) de grado 2 o superior notificadas con mayor frecuencia (incidencia ≥ 5,0%) en los ensayos clínicos al asociar telaprevir fueron anemia, exantema, prurito, náuseas y diarrea8–10. Sin embargo, éste difiere cuando se toma de estudios cuyos resultados se han obtenido de la práctica clínica habitual11,12. En ellos destaca la mayor incidencia de toxicidad hematológica, tasa de transfusiones, empleo de eritropoyetina exógena y ajuste de dosis de ribavirina, mientras que en el caso del exantema cutáneo la incidencia fue inferior o similar a la referida en los ensayos publicados9,10.
Dado que la población coinfectada por VHC-VIH no fue incluida en los ensayos clínicos que llevaron a la aprobación del telaprevir, en la actualidad se dispone de pocos datos relativos a la seguridad y efectividad de este nuevo fármaco en el contexto de la coinfección. La selección de pacientes, las potenciales interacciones farmacológicas y la superposición de las toxicidades de ambos tratamientos representan los principales retos a la hora de plantear la utilización de telaprevir en este tipo de pacientes13.
Es por ello que el objetivo del estudio fue conocer las posibles diferencias en cuanto al perfil de toxicidad de la triple terapia con telaprevir entre pacientes monoinfectados y coinfectados, con el fin de mejorar la seguridad de los pacientes.
Material y métodoEstudio observacional retrospectivo de 1 año y 11 meses de duración (Enero 2012-Noviembre 2013) realizado en nuestro Departamento de Salud.
PoblaciónLos criterios de inclusión fueron:
Pacientes adultos infectados por VHC genotipo 1, tanto monoinfectados como coinfectados por VIH, que hubieran finalizado las 12 semanas de tratamiento con telaprevir en combinación con peginterferon y ribavirina durante el periodo de estudio.
MétodoA partir de los programas informáticos empleados en el Servicio de Farmacia para la atención a pacientes externos, Farmasyst® y Orion Clinic®, se recogieron las variables necesarias para caracterizar a los pacientes, y aquellas referentes al tratamiento recibido.
Se recogieron las siguientes variables relacionadas con los pacientes: edad, sexo, genotipo del VHC, grado de fibrosis, tipo de paciente (naive o pretratados), y coinfección con VIH.
En cuanto al tratamiento se registraron: reacciones adversas analíticas recogidas en la historia clínica, necesidad de transfusión, de factores estimuladores de eritropoyesis, o de factores estimuladores de colonias de gra- nulocitos, reducciones de dosis de peginterferon y/o ribavirina, y suspensiones de tratamiento.
Evaluación de la seguridadLa seguridad se valoró identificando el tipo y la gravedad de los eventos adversos desencadenados por el tratamiento. La clasificación de las RAM se realizó siguiendo los criterios de la División del SIDA (DAIDS, versión 1.0)8. En la comparación de la toxicidad por grados, se agruparon los grados 1 y 2 y se definieron como toxicidad leve- moderada, y los grados 3 y 4 como toxicidad grave.
Análisis estadísticoLos datos se analizaron mediante el programa estadístico SPSS® versión 15.0. Se realizó un análisis descriptivo, incluyendo medidas de tendencia central y dispersión para las variables cuantitativas, y frecuencias absoluta y relativa para las categóricas. En cuanto al análisis comparativo, se empleó el T-test para comparar variables continuas, y el test Chi-cuadrado para comparar en función de una variable categórica.
ResultadosSe incluyeron 100 pacientes, de los cuáles el 41% estaba coinfectado con el VIH. Las diferencias entre ambos grupos en cuanto a las características demográficas y el tipo de paciente se resumen en la tabla 1.
Diferencias entre pacientes monoinfectados y coinfectados en cuanto a características demográficas y de tipo de paciente
Variable | Grupo monoinfectados VHC N = 59 n (%) | Grupo coinfectados VHC-VIH N = 41 n (%) | Valor p (prueba Chicuadrado) |
---|---|---|---|
Sexo (hombres) | 44 (74,6%) | 35 (85,4%) | 0,146 |
Edad (media ± SD) | 55,1 ± 9,2 | 47,2 ± 4,6 | < 0,001* |
Genotipo 1b | 41 (69,5%) | 21 (51,2%) | 0,051 |
Naive | 24 (40,7%) | 20 (48,8%) | 0,275 |
Respondedor parcial | 9 (15,3%) | 2 (4,9%) | 0,092 |
Recaedor | 17 (28,9%) | 16 (39%) | 0,197 |
Respondedor nulo | 9 (15,3%) | 3 (7,3%) | 0,189 |
Cirrosis | 31 (52,5%) | 40 (97,6%) | < 0,001 |
El tratamiento antirretroviral empleado en pacientes coinfectados con VIH en combinación con la triple terapia con telaprevir se recoge en la tabla 2.
Tratamiento antirretroviral empleado en pacientes coinfectados
Tratamiento antirretroviral | Pacientes n (%) |
---|---|
Emtricitabina/Tenofovir + Etravirina | 9 (21,9%) |
Emtricitabina/Tenofovir + Raltegravir | 6 (14,6%) |
Emtricitabina/Tenofovir + Atazanavir | 6 (14,6%) |
Etravirina + Raltegravir | 5 (12,2,%) |
Abacavir/Lamivudina + Etravirina | 2 (4,9%) |
+ Atazanavir | 2 (4,9%) |
Atazanavir + Ritonavir + Etravirina Emtricitabina/Tenofovir + Raletgravir | 1 (2,4%) |
+ Etravirina | 1 (2,4%) |
Abacavir/Lamivudina + Atazanavir + Ritonavir | 1 (2,4%) |
Etravirina + Raletgravir + Lamivudina + Atazanavir + Darunavir | 1 (2,4%) |
Etravirina + Raletgravir + Lamivudina + Atazanavir | 1 (2,4%) |
Etravirina + Atazanavir | 1 (2,4%) |
Raltegravir + Atazanavir | 1 (2,4%) |
Lamivudina + Raltegravir + Tenofovir | 1 (2,4%) |
Etravirina + Raltegravir + Ritonavir + Atazanavir + Lamivudina | 1 (2,4%) |
Etravirina + Raltegravir + Atazanavir + Ritonavir | 1 (2,4%) |
Etravirina + Ritonavir + Atazanavir + Lamivudina | 1 (2,4%) |
La comparación de la seguridad (incluyendo todos los grados de las RAM) del tratamiento combinado con telaprevir entre ambos grupos se detalla en la tabla 3. En cuanto al análisis de la toxicidad clasificada por grados, las diferencias entre ambos grupos se recogen en la tabla 4.
Comparación de las RAM (incluyendo todos los grados) entre ambos grupos de pacientes
Reacción adversa | Grupo monoinfectados VHC N = 59 n (%) | Grupo coinfectados VHC-VIH N = 41 n (%) | Valor p (prueba Chicuadrado) |
---|---|---|---|
Anemia | 41 (69,5%) | 21 (51,2%) | 0,051 |
Neutropenia | 28 (47,5%) | 19 (43,3%) | 0,538 |
Linfopenia | 25 (42,4%) | 16 (39%) | 0,450 |
Trombocitopenia | 45 (76,3%) | 31 (75,6%) | 0,561 |
Hiperuricemia | 26 (44,1%) | 24 (58,5%) | 0,111 |
Alteración creatinina | 4 (6,8%) | 1 (2,4%) | 0,314 |
Hiperbilirrubinemia | 16 (27,1%) | 21 (51,2%) | 0,012 |
Comparación de la toxicidad clasificada por grados entre ambos grupos
Reacción adversa | Toxicidad G1-G2 n (%) | P valor | Toxicidad G3-G4 n (%) | P valor | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Monoinfectados | Coinfectados | Monoinfectados | Coinfectados | |||
Anemia | 29 (49,2%) | 17 (41,5%) | 0,290 | 12 (20,3%) | 4 (9,8%) | 0,126 |
Neutropenia | 15 (25,4%) | 16 (39%) | 0,110 | 13 (22%) | 4 (9,8%) | 0,089 |
Linfopenia | 9 (15,3%) | 14 (34,1%) | 0,345 | – | 2 (4,9%) | 0,434 |
Trombocitopenia | 33 (55,9%) | 23 (56,1%) | 0,575 | 11 (18,6%) | 8 (19,5%) | 0,556 |
Hiperuricemia | 24 (40,7%) | 21 (51,2%) | 0,201 | 2 (3,4%) | 4 (9,8%) | 0,186 |
Alteración creatinina | 2 (3,4%) | – | 0,346 | 1 (1,7%) | 1 (2,4%) | 0,654 |
Hiperbilirrubinemia | 14 (23,7%) | 10 (24,4%) | 0,561 | 2 (3,4%) | 11 (26,8%) | 0,001 |
El ajuste de dosis de ribavirina se realizó en 38/59 (64,4%) de los pacientes monoinfectados frente a 11/41 (26,8%) en los coinfectados (p < 0,001). La suspensión del tratamiento con telaprevir debido a la toxicidad tuvo lugar en 8/59 (13,6%) en pacientes monoinfectados, mientras que no se notificó ningún caso en el grupo de los coinfectados (p = 0,012).
Las diferencias entre ambos grupos en cuanto a la utilización de la terapia de soporte se recogen en la tabla 5.
Diferencias en la utilización de la terapia de soporte entre pacientes monoinfectados y coinfectados
Reacción adversa | Grupo monoinfectados VHC N = 59 n (%) | Grupo coinfectados VHC-VIH N = 41 n (%) | Valor p (prueba Chicuadrado) |
---|---|---|---|
Transfusión | 13 (22%) | 4 (9,8%) | 0,089 |
Eritropoyetina exógena | 23 (39,9%) | 5 (12,2%) | 0,003 |
Factores estimuladores de colonias de granulocitos | 1 (1,7%) | – | 0,590 |
En la actualidad no existen estudios comparativos directos que evalúen las diferencias en cuanto a seguridad en la triple terapia con telaprevir entre monoinfec- tados y coinfectados por VIH. Únicamente se dispone de dos estudios de utilización de telaprevir en la práctica clínica habitual, el estudio CUPIC12 para pacientes monoinfectados cirróticos, y el estudio TelapreVIH14 para pacientes coinfectados. Este último tiene especial interés ya que se evalúan los resultados del telaprevir en un grupo de pacientes que no fueron incluidos en los ensayos clínicos pivotales y para los que no está aprobada la indicación de tratamiento con este fármaco, aunque su uso en la práctica clínica bajo las recomendaciones de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS)3 se ha convertido en una práctica habitual en numerosos hospitales.
En nuestro estudio, ambos grupos de pacientes fueron similares respecto a las principales características demográficas recogidas. Sin embargo, se observó una edad superior en el grupo de los monoinfectados y una tasa de cirrosis hepática superior en los pacientes coinfectados (97,6% vs 52,5% p < 0,001). Esta última puede ser debida a que las recomendaciones de la AEMPS3 exigen un grado de fibrosis más avanzado (F3 o F4) en este tipo de pacientes que en pacientes monoinfectados (también se permiten F2) para poder ser candidatos a iniciar triple terapia con telaprevir.
Respecto a la toxicidad del tratamiento incluyendo todos los grados, se observaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la hiperbilirrubinemia, siendo superior en el grupo de los coinfectados (51,2% vs 27,1% p = 0,012). Esta diferencia puede explicarse debido a que el 36,6% de los pacientes coinfectados llevaba prescrito como fármaco antirretroviral atazanavir. En las recomendaciones de la AEMPS3 se permite la administración de atazanavir junto con la triple terapia con telaprevir, y en la ficha técnica del mismo se recomienda un seguimiento clínico y analítico por si se evidencia incremento de la bilirrubina8.
En cuanto al análisis de la toxicidad clasificada por grados, se confirma la mayor incidencia de hiperbilirrubinemia grave en el grupo de los coinfectados (26,8% vs 3,4% p = 0,001).
En cuanto al empleo de tratamiento de soporte, destaca el mayor empleo de eritropoyetina exógena en el grupo de pacientes monoinfectados frente a los coinfectados (39,9% vs 12,2% p = 0,003) de manera significativa. Este hecho puede ser debido a diferencias en la práctica clínica en función del servicio médico (medicina digestiva en pacientes monoinfectados y unidad de enfermedades infecciosas para los coinfectados), y a que los pacientes coinfectados requerían unos valores mínimos de hemoglobina establecidos en las recomendaciones de la AEMPS3 para iniciar tratamiento con telaprevir. Sin embargo, a pesar de estas posibles explicaciones y de que la incidencia de anemia resultó superior para el grupo de monoinfectados, las diferencias entre ambos grupos no resultaron estadísticamente significativas.
Respecto a los datos obtenidos en estudios realizados en la práctica clínica con pacientes monoinfectados, nuestros resultados son similares a los publicados en el estudio de cohorte CUPIC12 para transfusiones (18% vs 22% en nuestro trabajo), e inferior para el empleo de eritropoyetina exógena (56,9% vs 39,9%) y suspensión del tratamiento con telaprevir (21% vs 13,6%). El ajuste de dosis de ribavirina fue superior en nuestro trabajo (69,5%) respecto al referido en el estudio CUPIC12 (27,8%) así como al de los ensayos clínicos8 (21,6%). A pesar de que nuestros resultados son similares a los obtenidos en el estudio CUPIC12, la población incluida en el mismo únicamente incluye pacientes cirróticos mientras que en nuestro caso eran pacientes con variable grado de fibrosis hepática.
Recientemente se han presentado los resultados del estudio francés TelapreVIH14, donde se analizaban los resultados de telaprevir en pacientes coinfectados por VIH en la práctica clínica. En éste resultaron superiores las tasas de neutropenia (84% vs 43,3%), empleo de eritropoyetina exógena (61% vs 12,2%) y transfusiones (12% vs 9,8%) respecto a nuestro estudio. Sin embargo, en nuestro estudio resultó superior la tasa de anemia (51,2% vs 30%), trombocitopenia (75,6% vs 55%) y la reducción de dosis de ribavirina (26,8% vs 16%).
Respecto a las limitaciones de nuestro estudio hay que señalar que se trata de un estudio retrospectivo con datos obtenidos de las historias clínicas.
En conclusión, los resultados de nuestro estudio indican un perfil de toxicidad similar entre ambos grupos a excepción de la hiperbilirrubinemia que aparece en mayor grado en los pacientes coinfectados, posiblemente relacionada con el empleo de atazanavir, y el menor aporte de eritropoyetina exógena y de reducción de dosis de ribavirina en los mismos.
En lo referente a pacientes monoinfectados, los resultados obtenidos difieren del estudio CUPIC12 en cuanto al menor empleo de eritropoyetina y suspensiones de tratamiento y al mayor ajuste de dosis de ribavirina. Respecto al estudio TelapreVIH14, los resultados obtenidos para pacientes coinfectados difieren de los publicados en dicho estudio en la mayor incidencia de anemia y trombocitopenia y la menor neutropenia, tasa de transfusiones y empleo de eritopoyetina exógena.