Las enfermedades infecciosas son la causa de cerca del 15% de las consultas médicas en los servicios de urgencia hospitalarios (SUH)1, siendo los antibióticos uno de los grupos terapéuticos más prescritos en este ámbito2. Varios estudios estiman que entre el 30 y 50% de las prescripciones de antibióticos en los SUH son inadecuadas3–5. Estos datos adquieren aún más relevancia al considerar que, con frecuencia, el antibiótico iniciado en el SUH se perpetúa durante el ingreso hospitalario y que el SUH es generador de prescripciones antibióticas extrahospitalarias al alta sin ingreso.
Por tanto, la implementación de programas de optimización de antimicrobianos (PROA) en los SUH debería de ser una prioridad de las administraciones sanitarias, especialmente considerando que han demostrado ser capaces de reducir la prescripción global de antimicrobianos entre un 10 y 40% y aumentar la adherencia de la prescripción a las recomendaciones de las guías de práctica clínica6. El documento de consenso PROA-2, refiere esta necesidad de implantación de los PROA en los SUH y además establece el requisito de medir indicadores de resultados clínicos específicos y apropiados y realizar evaluaciones de calidad de las prescripciones antibióticas en esta área7.
El establecimiento de indicadores, su monitorización en el tiempo y la difusión de sus resultados a los profesionales implicados en el uso de antibióticos es un pilar clave de los PROA. Como en cualquier programa de calidad, la evaluación de la situación de partida, la priorización de las necesidades, el diseño de actividades y la verificación de la consecución de objetivos para el desempeño de los PROA residen en la medición de indicadores, que pueden ser de estructura, proceso y resultado8. En los últimos años se han hecho avances en nuestro país, de forma destacada, con la edición de las normas para la certificación de los equipos PROA hospitalarios y comunitarios que han establecido unos indicadores del uso de antibióticos, de las resistencias microbianas y de los resultados clínicos en 3 categorías de excelencia: básica, avanzada y excelente9,10. Por otra parte, también se han publicado indicadores del uso de antibióticos basados en el consumo en atención primaria11 y en el hospital12, pero hasta la fecha no se habían reportado de forma específica indicadores en los SUH.
En este contexto Ruiz-Ramos et al. han llevado a cabo un estudio, publicado en este número de Farmacia Hospitalaria, cuyo objetivo fue desarrollar un panel de indicadores para monitorizar la actividad de los PROA en los SUH, a través del consenso de un grupo multidisciplinar de expertos en el manejo de la infección en urgencias y en la implantación de PROA, utilizando una metodología Delphi modificada13. Se obtuvieron un total de 79 indicadores relevantes por su repercusión asistencial y facilidad de implantación, divididos en 5 grupos: de consumo, adecuación de la prescripción por procesos infecciosos más prevalentes, microbiológicos, de proceso y de resultado. Además, cada indicador se clasificó según el orden de prioridad y se les otorgó una periodicidad de medida.
El estudio es una propuesta interesante que arroja aspectos novedosos y de notable aplicación práctica para la monitorización del uso de los antibióticos en un área de interés preferente para los equipos PROA por los motivos anteriormente expuestos.
Los autores exponen la definición de cada indicador, sin precisar la fórmula para su cálculo ni el estándar de referencia. Disponer de la fórmula para el cálculo del indicador es importante porque la definición de algunos indicadores no deja clara cómo es su consecución en cuanto al contenido del numerador y denominador y las unidades de medida empleadas, y puede ocasionar divergencias que impidan la comparación entre centros. En cuanto a los estándares, la mayoría de ellos son cuantitativos y no tienen un patrón de referencia, sino que adquieren valor al analizar tendencias temporales y compararse entre SUH de características similares, por lo que resulta primordial disponer de un registro nacional con una incorporación de datos homogénea y uso masivo, para obtener resultados fiables y robustos. La plataforma de consumo hospitalario de antimicrobianos de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en colaboración con el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ofrece la opción de incluir los datos de consumo de los servicios de urgencias para el cálculo de las dosis diarias definidas de cada agente antimicrobiano por cada 100 pacientes atendidos14 y sería estimable que permitiese la incorporación de indicadores de consumo y el análisis comparativo entre los SUH participantes.
El aspecto más ambicioso del estudio es que incorpora indicadores de resultados clínicos de mortalidad, reconsultas e ingresos en unidades de cuidaos intensivos y la adecuación de tratamientos antibióticos empíricos por procesos infecciosos. Esto requiere de evaluaciones individualizadas y un soporte informático adecuado para la extracción y registro de datos, que constituyen un desafío en un entorno de falta de recursos humanos y desarrollo tecnológico como principales barreras para el adecuado desarrollo de los PROA.
En resumen, el estudio de Ruiz-Ramos et al. es un intento destacable para proporcionar indicadores para monitorizar el uso de los antimicrobianos en los SUH, un área de importancia capital por el volumen de consumo de antibióticos que genera, donde la información y herramientas disponibles para el ejercicio de los PROA no son tan robustas como en otros ámbitos asistenciales. El uso de estos indicadores en un futuro próximo nos permitirá ir valorando su aplicabilidad y validez para el desarrollo de los PROA en los SUH.
FinanciaciónNo se ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesEl autor declara no tener ningún tipo de conflicto de intereses.
Publicaciones previasDeclaro que este estudio no ha sido publicado previamente, ni se encuentra en proceso de revisión en ninguna otra revista.
Declaración de contribución de autoría CRediTJosé María Gutiérrez-Urbón: Writing – original draft.