FARMACOVIGILANCIA
PACIENTE EN TRATAMIENTO CON TETRABAMATO QUE PRESENTO CUADRO DE INTOXICACION AGUDA BARBITURICA
Soria Aledo, A.*, Farmacéutica;Arroyo Domingo, E.**; García Salom, P.**; Albero Benavent, J.**; Selva Otaolaurruchi, J.**
* Clínica Cazorla-Villazul. Alicante. ** Servicio de Farmacia. Hospital General de Alicante. Alicante.
Correspondencia: Pedro García Salom. Servicio de Far-
macia. Hospital General de Alicante. Maestro Alonso, 109. 03010 Alicante.
Fecha de recepción: 18-2-99
INTRODUCCIÓN
El síndrome de deprivación o abstinencia alcohólica es un cuadro que se caracteriza por agitación y ansiedad que puede ir desde un ligero temblor a «delirium tremens» potencialmente mortal. Su intensidad depende del grado y la duración del consumo de alcohol y de la velocidad con que el etanol es metabolizado. Aproximadamente un 5% de los alcohólicos muestran síntomas de abstinencia grave (1).
En presencia de tolerancia celular inducida por etanol cualquier disminución brusca del consumo puede producir síntomas de abstinencia por los efectos depresores del sistema nervioso central (1). Los síntomas se presentan en las primeras cinco a diez horas después de disminuir la ingestión de etanol y alcanzan su máxima intensidad al segundo o tercer día. La ansiedad y el insomnio pueden persistir seis meses o más como síndrome de abstinencia prolongado.
Diversas terapias farmacológicas se han utilizado con el objetivo de minimizar este cuadro. Actualmente las benzodiazepinas, especialmente diazepam y clordiazepóxido, son los fármacos de elección cuando la terapia de soporte sola no es suficiente (2, 3).
A principios de los ochenta se introdujo en España el tetrabamato (TB), complejo molecular de tetrasíntesis, obtenido al enlazar sobre el núcleo de pirimidina del fenobarbital (40% del compuesto) cadenas de ferbamato y diferbamato. Diversos estudios han demostrado la eficacia y seguridad del TB (4-8).
Describimos el caso de una ingestión aguda de TB en la que el paciente presentó ataxia, disartría, hiporreflexia, astenia, confusión, celotipia y agresividad.
DESCRIPCION DEL CASO
Paciente de treinta años que ingresó voluntariamente en una clínica de tratamiento de conductas aditivas para deshabituación alcohólica.
El paciente presentaba un historial de abuso de alcohol de diez años y un consumo diario de etanol superior a 175 g/l. No presentaba ningún antecedente personal de importancia.
El paciente permaneció hospitalizado durante siete días, donde se le aplicó la pauta de desintoxiación de que muestra la tabla 1.
Tabla 1 | |||
Día | Tetrabamato 300 mg (comp.) | Halazepam 40 mg (comp.) | |
1 y 2 | 2-2-3 | + | 2-2-2 |
3 | 2-2-3 | + | 2-1-2 |
4 | 2-1-2 | + | 1-1-2 |
5 y 6 | 1-2-2 | + | 1-1-2 |
7 | 1-1-2 | + | 1-0-1 |
El paciente fue dado de alta para ser tratado de forma ambulatoria con la misma pauta: halazepam 1-0-1 y 1-1-2 de tetrabamato.
El paciente acudió semanalmente a la consulta médica para su seguimiento y se le mantuvo el mismo tratamiento que al alta. El día 21 de evolución se suspendió el tratamiento con la benzodiazepina y se mantuvo al paciente con 300 mg de TB al día durante dos meses más.
En noviembre ingresa nuevamente con disartría, ataxia, astenia, confusión, arreflexia y celotipia. El paciente refirió haber tomado más de 20 cápsulas diarias de TB durante alrededor de un mes por la sensación de euforia que le producía. La prueba del aliento para la determinación de alcohol fue negativa. La analítica mostró los siguientes valores:
-GT, 232 U/l; calcio, 10,6 mg/dl; colesterol, 300 mg/dl; GOT, 23 U/l; GPT, 20 U/l, y FA, 177 U/l, y las constantes vitales del paciente fueron TA, 120/70; FC, 68, y temperatura, 37° C.Ante la sospecha de sobredosis se decidió consultar con el servicio de farmacia sobre las medidas a tomar. Se mantuvo al paciente en observación, suprimiendo la medicación y monitorizando los niveles plasmáticos de fenobarbital, objetivándose niveles plasmáticos de fenobarbital de 89 mg/l (ámbito terapéutico: 15-40 mg/dl). El aparato utilizado para la determinación fue un TDX/FLX de la casa comercial Abbott, que utiliza como tecnología un inmunoensayo de polarización fluorescente (FPIA).
El paciente evoluciona favorablemente y por motivos personales solicita el alta voluntaria al día siguiente del ingreso.
COMENTARIO
El paciente ingirió una cantidad considerable de TB que fue sin duda lo que le provocó el cuadro de intoxicación.
La seguridad del TB ha sido probada mediante diversos estudios controlados, utilizándose dosis de hasta 16 comprimidos (4.800 mg) al día, en pautas decrecientes y con duraciones de tratamiento variables de hasta veintiún días. Los efectos adversos informados como más frecuentes fueron vértigos, somnolencia, disminución de la actividad motora e intolerancia gastrointestinal.
Este caso ha llevado a plantearnos la necesidad de un control más estricto del TB tanto para la prescripción como para la dispensación.
El TB no está regulado como sustancia psicotropa según el convenio de sustancias psicotropas hecho en Viena el 21 de febrero de 1971 y actualizado a 1998.
La elevada proporción de fenobarbital dentro del compuesto tetrabamato debería ser tenida en cuenta a la hora de su prescripción y considerar la posibilidad de incluir este principio activo dentro del grupo de fármacos barbitúricos.
La relación entre alcoholismo y comportamiento suicida está bien establecida (9-11) y consecuentemente un mayor potencial de abuso de fármacos.
En la actualidad se recomienda como tratamiento de los síntomas asociados a la deprivación de alcohol la utilización de benzodiazepinas (generalmente diazepam) por presentar un perfil de eficacia y seguridad mayor que los compuestos barbitúricos, e incluso estos últimos ya no se consideran apropiados para esta indicación (12).
Atendiendo a estas consideraciones y al hecho de que este compuesto no tiene ninguna otra indicación aprobada en España ni en la literatura científica, creemos que resultaría conveniente cuestionarse la presencia de este fármaco en el mercado español.
BIBLIOGRAFIA
1.Schuckit M. Alcohol y alcoholismo. En: Isselbacher K, Braunwald E, Wilson J, Martín J, Fauci A, Kasper D, eds. Harrison. Principios de medicina interna. Madrid: McGraw-Hill Interamericana; 1994. p. 2793-9.
2.Alonso-Fernández F. El alcohol etílico. En: Alonso-Fernández F, González J, Oriol A, eds. Alcohol-dependencia. Colección Ciencias Médicas. Madrid: Pirámide; 1981. p. 23-40.
3.Erstad BL, Cotugno CL. Management of alcohol withdrawal. Am J Health Syst Pharm 1995;52:697-709.
4.Lejoyeux M, Solomon J, Ades J. Benzodiazepine treatment for alcohol-dependent patients. Alcohol Alcohol 1998;33:563-75.
5.Radouco-Thomas S, Garcin F, Guay D, Marquis PA, Chabot F, Huot J, et al. Double blind study of the efficacy and safety of tetrabamato and chlordiazepoxide in the treatment of the acute alcohol withdrawal syndrome. Prog Neuropsychopharmacol Biol Psychiatry 1989;13:55-75.
6.Loo H, Malka R, Hantouche E, Lancrenon S, Guelfi JD. Étude contrôlée en double aveugle du tétrabamate versus lorazépam et placebo dans l''anxiété géneralisée. L''Encéphale 1991;XVII:295-300.
7.Loo H, Guelfi JD, Malka R, Brion S, Cottin M, Gailledreau J, et al. Efficacité anxiolytique et tolerance du tétrabamate chez des patients anxieux abusant de l''alcool. Etude multicentrique en double insu contre placebo. L''Encéphale 1986;XII:291-7.
8.Santo Domingo J, Bravo MF, Barroso A, Caballero L. Estudio a doble ciego de la eficacia del tetrabamato y el tiapride en el tratamiento del síndrome de deprivación alcohólica. Med Clín 1985;85:533-6.
9.Rodríguez-Martos A. Ansiólisis en el paciente bebedor. Atención Primaria 1994;5:260-4.
10.Kosten TR, Markou A, Koob GF. Depression and stimulant dependence: neurobiology and pharmacotherapy. J Nerv Ment Dis 1998;186:737-45.
11.Chignon JM, Cortés MJ, Martín P, Chabannes JP. Attempted suicide and alcohol dependence: results of an epidemiologic survey. Encephale 1988;24:347-54.
12. Catálogo de especialidades farmacéuticas 1998. Madrid: Consejo General de Colegios Farmacéuticos; 1998. p. 1522.